Últimamente varias personas me han
contactado de manera privada para compartirme que están a punto de renunciar a
la vida corporativa o a una empresa en la que llevan años y empezar de nuevo en
otro lado, haciendo otra cosa, un nuevo negocio o rumbo. Muchos me escriben
para pedirme algún consejo sobre cómo sobrellevarlo, y muchos me felicitan por
haber tomado la decisión que tomé.
Mi respuesta, con algunas variaciones, es
la misma casi siempre: no es fácil. No es fácil porque socialmente estamos muy
amaestrados, estamos demasiado enganchados con nuestra zona de confort, con lo
seguro, con la quincena, el bono y el aguinaldo, pero también tenemos miedo.
De acuerdo a muchas disciplinas
energéticas que he tenido la oportunidad de conocer, el miedo es lo peor que te
puede pasar, porque el miedo paraliza. Es una fuerza mas o menos conocida que
se va apropiando de tu mente, de tus emociones, de tu cuerpo. ¿A qué le tiene
miedo la gente que no es feliz en su trabajo y no renuncia de una vez por
todas? UFFF!! Pues a todo! Uno de los miedos más profundos claro, es el
sustento. Es básico, lo dijo Maslow. Quiero aprovechar para hacer un
paréntesis, porque si bien yo tomé la decisión de saltar, siempre he tenido a
mi patrocinador oficial, Alejandro me ha apoyado en todo y ha metido el hombro
en la mayor parte de los gastos de la casa, y eso OBVIAMENTE es un gran paro.
Pero ¿qué pasa si no tengo un Alejandro que salga al quite? Para eso se
requieren dos cosas básicas: saber a dónde voy y contar con un colchón
financiero que me permita mantenerme a flote (comiendo, pagando hipoteca o
renta, coche, darme mis gustos de vez en cuando) por lo menos 3 años, ya de
perdis 1.
Desde que yo me di cuenta que no era
feliz, me dediqué a guardar y ahorrar algo, lo que fuera, para poder tener un
tiempo dándome un estilo de vida lo más similar al que tenía en mi último
trabajo, con mi último sueldo. Debo decirles que esto no es fácil, porque hay
gastos que no prevemos (en mi caso, por ejemplo el de un hijo). En cuanto tomé
la decisión de renunciar, comencé a liquidar y cancelar tarjetas de crédito,
empecé a bajar la deuda y establecer claramente que si y que no. Por ejemplo:
SI a lo NECESARIO, NO a lo que puede esperar. No se trata de volverte un
amarrado que no compra nada o no va ni a la esquina, o no viaja, se trata de
ELEGIR. A pesar de todo esto, la angustia de ver que ese colchón va bajando es
terrible. A la fecha, y lo platicaba con un amigo el otro día, me cuesta
trabajo ir ajustando mis ingresos y mis gastos, y cuando me preguntan qué es lo
que más extraño del mundo laboral sin duda respondo: mi aguinaldo, mi prima
vacacional, el bono, la quincena y el coche.
Pero eso JAMÁS debería ser un freno para
decidir seguir adelante con los sueños y los planes, porque ahí es donde entra
la otra parte: ¿A dónde voy? Ya no me gusta esta empresa por x o y razón, pues
me muevo! Busco algo donde si me sienta feliz de Godinear. Ya no me interesa el
mundo corporativo, me voy a independizar. Sea como freelance, innovador,
microempresario, mimo o terapeuta transpersonal, necesitas UN PLAN. Yo empecé a
tomar cursos, certificarme y prepararme desde antes de dejar de trabajar,
estudié disciplinas que me ayudaron a sanar primero y que siempre supe que me
ayudarían a sanar a otros, y decidí que cualquier cosa, de ahí podría sacar
para sobrevivir. Es decir, si quieres renunciar para poner una fonda de
carnitas, pues te invito a prepararte y tomar cursos sobre como hacer carnitas,
y practicar, y fallar, y equivocarte, y a buscar el nombre, el logo, el lugar,
tal vez un socio, hacer tus proyecciones, buscar proveedores… accionarte, y
hacerlo desde un lugar seguro, en un escenario ideal, la empresa donde hoy
estás te está patrocinando, usa tus tardes y noches y fines de semana para
alimentar y gestar TU PLAN. Estando de este lado he visto muchas historias de
éxito de personas que saltan, pero también he visto quienes después de
intentarlo un tiempo descubren que faltaba algo más, y vuelven al mundo
corporativo.
Esto nos da pie al Miedo ·2: FRACASAR. Nos
aterra fracasar. A mi me aterra pensar que en algún punto tenga que agacharme y
regresar a trabajar a un mundo corporativo donde sé que claramente no soy
feliz. Pero y si tuviera que hacerlo… ¿qué pasaría? Pues en realidad NADA. Nos da
tanto miedo fracasar que preferimos no intentar. ¿Qué va a decir mi familia? ¿Y
mis colegas? ¿Y mis conocidos con acceso restringido en Facebook? Que soy un
perdedor, un mediocre, un conformista… Es que ya escuché tantas historias de
cómo SI voy a fracasar que ni siquiera me acuerdo dónde estaba ese sueño y esas
ganas de largarme y empezar de cero.
Si estás pensando en independizarte, te
tengo noticias: vas a fracasar. Te vas a equivocar, y vas a llorar, y gritar y
te vas a culpar, y vas a querer regresar el tiempo y tomar una decisión
diferente. Eso va a pasar. Y puedes ser del porcentaje que se queda ahí, que
fracasa y no se da permiso y se rinde. O, puedes ser de aquellos que deciden
aprender y volverlo a intentar, de manera diferente. Hace 1 año abrí mi primer curso: TAROT. Yo estaba muy
ilusionada, ya me veía frente a un grupo de personas dando el curso y preparé
todo. Nadie se inscribió. Todavía me acuerdo y me da esa sensación de pobre
diablez que hace mucho no sentía. ¿Pero qué hice mal? Pues quien sabe. De
repente todos los que estaban interesados ya no pudieron tomarlo: FRACASO. Elegí seguir preparándome, enfocarme en
dar más terapias, entender más el tarot, entender que el fracaso sucede y
aceptarlo. Tal vez este año abra otro curso, y tal vez llegue 1 sola persona,
pero estoy segura que lo que aprendí no lo iba a aprender en ningún cursillo de
Harvard sobre tolerancia a la frustración.
Prepárate para fracasar, para que las
cosas vayan lentas, para la competencia, para el entorno, prepárate para que
esos tacos de carnitas que tu tía dijo que eran los mejores del mundo tengan
que tener un ajuste, porque así es, así funciona. Si no estás listo para
hundirte y automentarte la madre por haber elegido diferente, te recomiendo dar
un paso atrás y repensar tu plan.
Pero ¿qué pasa cuando ya fracasaste,
aprendiste y empezaste de nuevo? Ah pues otro miedo, tal vez más fuerte que el
anterior: ·EL MIEDO A TRIUNFAR. Y seguro muchos dirán ay por favor ¿cómo
tendría miedo a triunfar? Pues si, porque si triunfas, vendrán más retos,
dejarás de ser invisible y te convertirás en un “ejemplo”, habrás levantado la
vara, te tendrás que esforzar más, porque serás un líder o un ejemplo, serás un
competidor al cual alcanzar, porque te vas a tener que levantar más temprano, y
chingarle más, porque eso es lo que toca. Y por desgracia, mucha gente no está
preparada o dispuesta a dar MÁS.
He escuchado quien dice que mejor un negocio pequeño, que le alcance
para comer y ya. Que tal que crece tanto que se le sale de las manos, qué tal
que la inseguridad, qué tal que… MIEDO.
Después, otro miedo por el que he pasado
es el MIEDO al qué dirán. Que va muy de la mano con el tema del fracaso. ¿qué
dirá mi familia? ¿y mi jefe? ¿Qué va a decir el vecino? ¿Y los “colegas” de la
oficina? Yo quiero que digan que soy muy fregón y tengo lo que hace falta para
triunfar, y lo voy a lograr, para que vean que si puedo, que si se puede
(porque si no, qué miedo! Que vergüenza). Cuando renuncié a mi último trabajo,
la directora Global con quien hablé un tiempo después casi escupió el refresco
al escuchar que iba a renunciar porque (además de ser mamá, lo cual ya es
demasiado satanizado) quería ser terapeuta holística. Me preguntó toda clase de
cosas en un tono de ¿cómo te atreves? Estás segura que estás bien de la cabeza?
Tu tienes un puesto regional, un coche, un sueldo, ¿neta vas a dejar todo por
un sueño guajiro de “ayudar” a otros que la pasaron igual o peor que tu? … SI.
Y me vale madres (no se como se diga en inglés, así que lo dejé en SI). Si,
porque ya me cansé de escuchar las maravillas de ser asalariada y ya nutrí mi
ser de intentos variados de convencerme de que está bien cuando todo mi cuerpo
y mi corazón me gritan que NO está bien.
A lo largo de estos 3 años mucha mucha gente me ha preguntado que si no
siento que desperdicio mi “talento” (what, jamás fui empleada del mes, ni en Mc
Donalds!! Jaja), que si no es un desperdicio haber estudiado en el TEC de
MONTERREY y ser mención honorífica, que si no me frustra no ser completamente
independiente. Si yo hubiera escuchado a toda esa gente, hoy estaría afuera de
Rubén Darío tocando la puerta pidiendo volver aunque sea como Becaria de
Intendencia. La gente va a hablar, bajo sus criterios y normas de “éxito” cada
quien tendrá una opinión y “consejo”. Escucha lo que te sirva y lo que no,
suéltalo! La vida es TUYA. El plan o sueño es tuyo. Deja de comprarte los
traumas y etiquetas de los de afuera. Deja de poner atención y de invertir
energía en el qué dirán.
Aquí viene ooootro miedo: MIEDO A
EQUIVOCARTE (diferente a miedo a fracasar), porque equivocarte en tus cálculos,
en tus planes, tal vez tu quieres poner tu fonda de carnitas en una zona
vegana, yo que sé… y este miedo es directamente proporcional a lo cerrado de tu
mente. Yo me estuve peleando conmigo misma como 1 año con el tema de la
repostería y la decoración de pasteles. Quiero que sepan que lloré, pataleé,
aventé papeles y cosas. Cómo por qué yo me iba a poner a hacer pinches
pasteles? Eso que lo haga Chepina o Buddy! Qué crees? Que en el camino, vas a
descubrir habilidades que no tenías idea que tenías. Tal vez resulta que eres
el MEJOR vendedor del mundo, o un gran negociador, tal vez la planeación y las
proyecciones son lo tuyo! Tal vez, y digo, tal vez, eres una bala decorando
pasteles. Y por qué apegarte tanto al plan original? Por qué te aterra dar un
paso fuera del mapa? Porque te puedes equivocar y eso da mucho miedo. Pero no
pasa nada, resulta que la decoración de los pasteles te va a dar ingresos
complementarios que te ayudan a seguir alimentando el plan original. Así que…
da igual, disfrútalo.
A lo largo de estos 3 años, no soy Bill
Gates, ni Steve Jobs, pero soy una mujer más madura, completa, más curtida, más
flexible y tolerante, más real. Mis planes se han ido frenando (los he ido
frenando) para adaptarme y tener mis ratos libres de mamá, pero cuando se
necesita aprieto las tuercas y va jalando. Estoy abierta a muchas
posibilidades, no he cerrado muchas puertas, porque no sé que me depare el
futuro, no sé a donde me lleven mis elecciones; pero hay algo que si sé: el
miedo te va a paralizar, si tu se lo permites; pero también el miedo te va a
impulsar, porque es uno de los demonios más obscuros y clavados que conozco, el
miedo no va a desaparecer, pero es un gran aliado a la hora de elegir, y sobre
todo puede convertirse en energía a tu favor, usa el miedo para empoderarte,
identifica qué te detiene, confróntalo, abrázalo, agárralo de la mano y HAZLO.
El otro día leía un artículo sobre los
“locos”, sobre como el mundo necesita más locos, más gente que rompa los
estatutos sociales, que se atreva a perseguir su sueño, que busque ser feliz y
lo intente hasta lograrlo; porque los locos son quienes equilibran al mundo,
son quienes retan e inspiran a aquellos que están parados al borde del gran
salto, son quienes conflictúan a esos que siguen en el sistema, son aquellos
que inyectan de duda, de posibilidades.
Si eres feliz en tu trabajo, si haz encontrado
el equilibrio y sabes manejarlo, felicidades. Pero si eres un inadaptado con
miles de planes y sueños, que diario despierta frustrado por ir a trabajar,
pero tienes un sueño, un plan, una idea… ¡no la sueltes! Hazlo en tus ratos
libres, hasta que eso sea más grande que lo que haces hoy. Tal vez tu no
saltaste, tal vez te empujaron, y tal vez estás en el limbo, en el vacío;
recuerda que todo se origina en la nada.
Se necesita mucho valor para tomar la
decisión, se necesita más valor para sostenerla; pero la satisfacción de ver
que lo que te apasiona toma forma y esos saltos en el corazón cuando ves que ha
valido la pena, no te los paga nadie ni con un sueldo de CEO de una empresa (que
no es tuya).
¡Muchas felicidades! Me encanta lo que escribes y cómo lo escribes, además esto que leo llega en el momento perfecto. Gracias. ❤️
ResponderEliminarGracias por leerme!!! Me tienes que poner al día :)
EliminarMuchas gracias por ser tan transparente y compartir tus sentimientos. Esas recomendaciones que valen oro, me hace comprender que no estoy loca si no quiero estudiar una maestría. Y no esta mal tomar esquina decisión por ir a buscar tus propios sueños.
ResponderEliminarGracias por leerme! No sabes que padre es saber que mi experiencia puede ayudar a alguien de la manera que sea, te deseo lo mejor, porque siempre que tomas decisiones que te hacen sentir ligera son buenas decisiones.
Eliminar